Si eres usuario o amante de los perfumes quizás hayas deseado conseguir a un mejor precio tu perfume favorito, o uno que se acercara lo suficiente, renunciando si acaso como mucho a aspectos externos como el frasco de diseño o la marca. Los perfumes de equivalencia hacen posible justo esa idea, ofreciendo fragancias de bastante calidad, inspiradas en la esencia de los grandes clásicos de la perfumería, a precios accesibles.
¿Cómo se hacen?
Se puede reproducir una fragancia de referencia combinando ingredientes similares buscando replicar su fórmula y su aroma con bastante precisión. Se obtendrá una fragancia muy similar. Exactamente esto son las equivalencias. También podrías ver que se refieren a ellas como perfumes de inspiración, réplicas, genéricos, contratipo, clones o dupes (de su término en inglés).
Diversos laboratorios del mundo (también en España) utilizan esencias y alcohol para producir fragancias inspiradas en perfumes, obteniendo como resultado un producto casi idéntico al original. Estos laboratorios venden esos perfumes ya mezclados y macerados, normalmente a granel, a las casas de equivalencia, que son intermediarios que comercializan al detalle a su vez las fragancias bajo su marca a un coste sensiblemente menor que los originales.
¿Y si me gusta un perfume muy raro, que ya no se puede encontrar original a la venta o un perfume nicho muy exclusivo y caro?
Justo en esos casos es donde los perfumes de equivalencia son más interesantes. Mucha gente ha visto estanterías con equivalencias de determinadas marcas, que distribuyen en supermercados, farmacias o perfumerías, y que tienen un catálogo bastante limitado de referencias, inspiradas en los perfumes de diseñador más populares. Y creen que el mercado de equivalencias se quedará ahí para satisfacer una demanda limitada. Pero realmente el mercado de las equivalencias es mucho más amplio y permite encontrar inspiraciones de perfumes menos populares, o incluso réplicas de perfumes descatalogados, lo que se puede considerar arqueología o conservación del patrimonio histórico perfumístico.
Y respecto a las equivalencias de perfumes nicho, más exclusivos o que proponen aromas más complejos, retadores y propositivos, también las hay. Obviamente son los más complicados de reproducir, porque en muchos casos utilizan ingredientes costosos difíciles de sustituir por otros similares sin que se note la diferencia, pero se consigue, y es cuando la equivalencia es más interesante económicamente, porque la diferencia entre el precio del original y la equivalencia supone en ocasiones una décima parte, un porcentaje mayor que en el caso de un perfume de mercado diseñador, y la diferencia olfativa no es tan grande como para que no compense.
¿Son equivalencias los perfumes que se venden en algunos supermercados, tiendas de ropa o en tiendas árabes?
El mercado de las equivalencias es más amplio y no solo se limita a empresas españolas de distribución al detalle bajo marcas y nombres genéricos de perfumes producidos a granel por laboratorios también españoles, que es en lo que nos hemos centrado en DupesRadar.
También podemos encontrar en supermercados (Mercadona es el caso más claro) perfumes comercializados con frascos de más diseño y mejor empaquetado y con nombres comerciales con más marketing detrás, a unos precios muy ajustados, pero que para los conocedores sabemos que son perfumes fuertemente inspirados en perfumes de diseñador populares, y que seguramente estén producidos por los mismos laboratorios que producen para marcas de equivalencias.
También hay marcas de moda, como Zara o Massimo Dutti, que tienen líneas de perfume en que alternan perfumes originales con características olfativas propias, con otros perfumes muy parecidos a otros del mercado, tanto que para los aficionados, suponen una alternativa ventajosa por su precio mucho más ajustado a ese perfume al que se parece, así que suelen ser los más vendidos y en las comunidades se avisan de los perfumes que son equivalencias.
El grado de similitud es mayor o menor dependiendo del perfume, pero como pasa en cualquier equivalencia, los fabricantes no se limitan a copiar o no están obligados a limitarse a ello sino que a veces aprovechan para cambiar la fórmula para aportar matices que consideran que pueden hacer el perfume más atractivo para el público o comercial, aún a riesgo de alejarse del aroma o desempeño del de referencia.
Un caso particular son los llamados en la comunidad “perfumes árabes”. Tenemos un artículo específico hablando en profundidad y en perspectiva sobre ellos pero en resumen para este artículo, son perfumes producidos y distribuidos por marcas con sede en Dubai, Emiratos Árabes, Turquía y otros países de esa zona. En muchos casos estos perfumes también se inspiran en perfumes comerciales o nicho de la perfumería occidental (aunque también tengan creaciones propias) así que son considerados otra variante de equivalencias. Lo más representativo, y valorado por la comunidad, de la perfumería árabe, es que tienen un precio muy bajo pero tienen presentaciones muy lujosas, en ocasiones con un aspecto más de calidad que los perfumes occidentales, con frascos con diseños muy historiados (considerarlos bonitos o recargados ya depende de gustos) y materiales de cierta calidad, y además tienen fama de ser más duraderos o proyectar más que los perfumes occidentales.
Como contras, los perfumes árabes no se sabe muy bien dónde se producen, ya que aunque ellos dicen que se produce en Emiratos o Dubai, se sabe que a veces subcontratan a laboratorios europeos, y lo más importante, no se sabe si están sujetos a las limitaciones de los perfumes occidentales en cuanto a alérgenos o sustancias prohibidas por ser disrruptores endocrinos, por lo que su mayor duración o proyección siempre puede deberse a no estar jugando con las mismas reglas. Además tienen por ahora canales alternativos de distribución (internet, tiendas especializadas en esa perfumería) aunque se empiezan a ver cada vez más en centros comerciales y están entrando ya en cadenas de perfumerías, al menos las dos o tres marcas más fuertes (Lattaffa, Armaf…)
¿Por qué las equivalencias son más baratas que los perfumes originales?
Pues porque las casas de equivalencia consiguen ahorrar invirtiendo menos en aspectos como el frasco, en el envoltorio, en los gastos de publicidad y marketing. Y en el líquido en sí, como hemos dicho ya, hay formas de sustituir ingredientes por otros más baratos sin que se resienta en exceso el resultado olfativo, al menos para las narices menos entrenadas. Así, renunciando a aspectos externos o al 100% de exactitud con el perfume original, puedes obtener tú una fragancia de equivalencia inspirada en tu favorita a un precio muy inferior.
¿Son las equivalencias de mala calidad?
Los laboratorios que crean las equivalencias usan en ocasiones ingredientes alternativos, ya que los que se emplean en la elaboración de los perfumes originales pueden llegar a ser muy caros. Pero esto no implica que se perciban como de peor calidad: su larga duración o su reacción inocua en la piel son signo de que muchas están desarrolladas con ingredientes de calidad, respetando la legislación y respetuosos con el Medio Ambiente. Los laboratorios, al menos los que producen en España legalmente perfumes a granel para el mercado de equivalencias, están sujetos a la misma legislación que los productores de perfumes de marca, así que tienen las mismas limitaciones en cuanto a uso de sustancias y controles sobre instalaciones, equipamiento, procesos y capacitación del personal por lo que podemos tener confianza.
¿Son ilegales las equivalencias?
En absoluto. Las equivalencias no son ilegales. Las fórmulas de los perfumes no se pueden patentar. Por poner un símil sencillo, las formulas son como una receta de una comida: puedes probar en un restaurante un plato y si tienes conocimientos culinarios, puedes llegar a intuir sus ingredientes y modo de preparación y reproducirlo en tu casa. Las fragancias de equivalencia son algo parecido: expertos detectan sus particularidades mediante equipos de laboratorio con una gran precisión y son capaces de reproducir su fórmula con un resultado casi idéntico al original, pero cambiando lo suficiente como para que legalmente no se pueda considerar una copia o espionaje industrial. Sobre todo lo importante es que se parezca olfativamente pero no copie ni use otros aspectos del perfume de referencia que sí están protegidos y registrados como el nombre comercial, el diseño del frasco y de la caja o el logotipo.
No obstante, trataremos en futuros artículos los distintos matices legales sobre el mundo de los perfumes de inspiración con más profundidad y las diferencias entre una equivalencia y una falsificación.
¿Son las equivalencias un sustituto que hacen competencia desleal o que harán desaparecer los productos en que se inspiran?
No tiene porqué. Las equivalencias vienen a satisfacer una demanda para un público determinado y para un uso determinado. En un mercado y una industria tan grande como la de los perfumes siempre habrá momentos en que se elija comprar el perfume de marca sobre su inspiración, sobre todo cuando las características exteriores o el plus de calidad y los matices que tiene el perfume caro sean importantes. Para hacer un regalo, para coleccionistas o para poner en un sitio visible de tu casa como símbolo de estatus, se elegirá el perfume original.
Pero en otros muchos casos las equivalencias pueden considerarse complementarias a los perfumes originales. Puede gustarte una fragancia y tener un original para usar en ocasiones especiales y para cuando sabes que van a saber apreciar que huela exactamente como huele el original con todos sus matices, pero luego puedes tener también una equivalencia de ese mismo perfume para usar en tu día a día, para poder echarte más cantidad con alegría, sin remordimientos de estar malgastando un líquido muy caro aunque sepas que no vas a oler exactamente igual sino que haya matices o características de desempeño (duración, estela, proyección) que no sean iguales.
¿Cómo y dónde comprar las equivalencias?
Existen casas de equivalencias que cuentan con establecimientos comerciales, tiendas físicas, que puedes visitar. Allí puedes probar sus fragancias y elegir la que más se ajuste a lo que buscas. Otras casas de equivalencia cuentan con tienda online en su sitio web, y en la mayoría de estas hay opciones para pedir muestras gratuitas de perfumes para probarlos antes de comprar más cantidad.
¿Cómo sé qué fragancia de equivalencia se parece a mi perfume?
Con DupesRadar es muy sencillo. Usa nuestro buscador para teclear el nombre de la fragancia que buscas. DupesRadar te ofrecerá el listado de fragancias de equivalencia que evocan aquella que buscas, con enlace a la ficha de producto en las casas de equivalencia que los comercializan. También puedes buscarlas por los listados de marcas o por características como género o mercado. La lista de perfumes a la que llegas tiene además filtros para poder ir acotando más tu búsqueda.
Puedes buscar también por la marca, y te daremos una lista de perfumes de esa marca de los que existen equivalencias.
Y si sabes el nombre de alguna equivalencia y quieres saber a qué perfume se acerca más también puedes buscar por nombres de equivalencia.
¡Pruéba nuestro buscador: estás a un click encontrar las fragancias que te emocionan!
Ahora que ya conoces las equivalencias, es el momento de explorar en DupesRadar e identificar las equivalencias de tus perfumes favoritos. ¡Localiza qué casas de equivalencia tienen disponibles esencias inspiradas en ese perfume que siempre quisiste y no pudiste comprar! ¡Regala una fragancia en esa fecha especial! Y, sobre todo, ¡atrévete a descubrir el apasionante mundo de las esencias, a un precio imbatible y con todas las garantías!
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